El Secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Juan Manuel Moreno, presentó hace unos días el Programa de Igualdad de Género y Conciliación, señalando que el modelo a seguir es Noruega que además va a financiar a España con diez millones de euros para la igualdad de oportunidades en el empleo y la conciliación de la vida laboral, la familiar y la personal.
“Los proyectos que se desarrollen servirán para mejorar la situación laboral en este país donde, en la actualidad, la sociedad no ofrece a las mujeres una verdadera igualdad de oportunidades”, reconoció Moreno. Estamos de acuerdo con él, en nuestro país aun queda largo camino por recorrer para que las mujeres desarrollen su carrera profesional en igualdad. También pensamos que facilitar la conciliación es un buen camino para lograrlo.
Llama, pues, la atención que el día 27/03/2012 el Estado de Servicios Sociales e Igualdad haga estas afirmaciones y a los pocos días el Gobierno suprima el plan de creación de guarderías, al reducir el presupuesto en educación. El programa Educa3 que consistía principalmente en la construcción de centros de Educación Infantil ha sido dado “básicamente por finalizado” por Montserrat Gomendio. Los motivos que ha dado el Gobierno para suprimir esta partida es que estas escuelas tienen un “componente educativo menor de tipo asistencial”.
El programa Educa3 señala que “la Educación Infantil de calidad en la etapa 0-3 años da respuesta a la necesidad que tienen las familias de conciliar la vida familiar, personal y laboral. En este sentido, la educación infantil es un factor básico de equidad clave para compensar desigualdades de partida y contribuye a mejorar el posterior éxito escolar”.
Pensamos que la función de las Escuelas Infantiles es mucho más que asistencial y que no dar la suficiente cobertura en este tramo de edad, será problemático para muchas familias. Por un lado muchas mujeres tendrán difícil conciliar su vida laboral y familiar, no digamos ya la personal, dada la realidad actual, son ellas quienes se ocupan del cuidado en los primeros años de niñas y niños. Por otro lado, la protección a las/los bebés debe garantizarse y debemos pensar que las redes familiares, que han servido de apoyo para el cuidado y para la conciliación, no siempre son la mejor solución y no siempre están disponibles.
Por todo ello nos preguntamos ¿qué tipo de conciliación busca el gobierno? No debemos olvidar que en muchos casos las mediadas de conciliación no han sido precisamente un avance para las mujeres. Es cierto que les permite ocuparse de sus hijas/os o cuidar de otros familiares, pero ¿a costa de qué? de su esfuerzo personal y de limitaciones en su carrera profesional. Ser madre es el punto de inflexión de la carrera profesional de las mujeres.
Las medidas de conciliación que se implanten deben:
- Garantizar el derecho al trabajo remunerado en igualdad de condiciones.
- La atención a la infancia y a las personas dependientes.
- El derecho de madres y padres a atender a sus hijas/os desde el momento del nacimiento.
Para garantizar estos derechos hay que hacer un análisis de algunas de las medidas que habitualmente se aplican y que son las mujeres quienes, de forma mayoritaria, las cogen:
- Reducción de jornada.
- Excedencias.
- Flexibilidad horaria.
Estas medidas pueden facilitar la conciliación sí, pero son a menudo una trampa para las mujeres, que ven limitada su carrera profesional, su salario, durante su vida laboral y en la jubilación. Así pues, la igualdad de oportunidades que debe tenerse en cuenta en los programas que se pongan en marcha y que declaraba el Secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, no se cumplirán.
Desde aquí defendemos, de acuerdo con María Pazos Morán, que “Todas las personas deben contar con la posibilidad de cuidar a sus criaturas conservando su puesto de trabajo y su salario completo”. Implantar medidas de conciliación sí, pero teniendo en cuenta que favorezcan la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres y que garanticen la atención de menores y dependientes, teniendo en cuenta las diferentes necesidades y opciones de cada persona o familia.
¿Le proponemos a Juan Manuel Moreno, Secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, las medidas de conciliación que cumplan con estos objetivos?
Ángeles, de acuerdo contigo. Parece que la «doble personalidad» es lo que impera en las decisiones políticas, dicen que promoverán medidas de conciliación y así quedan bien, pero luego toman decisiones sin analizar cómo afectan, directa e indirectamente, al tema de la conciliación. El análisis desde un perspectiva de género cada vez lo veo más necesario, y éste es un claro ejemplo.
Gracias por tus reflexiones.
Un saludo
Hablar de que son necesarias políticas de conciliación ya no parece necesario, desde las administraciones y las empresas se admite y se defiende esta idea. lo complicado es cuando analizamos el tipo de medidas que se aplican.
Es imprescindible, como bien dices, analizar con enfoque de género estás las diferentes políticas para ver en que medida benefician o perjudican a las mujeres.
Gracias María por tu comentario.
Saludos
Ángeles
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