Leo con asombro las declaraciones de la nueva directora del Instituto de la Mujer, Lucia del Carmen Cerón. Ocupa su cargo desde enero y la entrevista se realizó cuando se cumplen diez años de la Ley Orgánica para la Igualdad efectiva de mujeres y hombres.
Sobre el Instituto de la Mujer
No está de más recordar que el Instituto de la Mujer (IM), fue creado en 1983 como Organismo Autónomo del Ministerio de Cultura, siendo su primera directora Carlota Bustelo García del Real, que ocupó su cargo hasta 1988. Desde marzo de 2008 el IM formó parte del Ministerio de Igualdad. En noviembre de 2010, se suprime la Secretaría General de Políticas de Igualdad y el Instituto queda adscrito al Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad.
En 2011 pasa a depender del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, se crea la Dirección General para la Igualdad de Oportunidades, cuya directora, Carmen Plaza Martín, asume las funciones de directora del IM.
En 2014 se acuerda la integración de las competencias de la Dirección General para la Igualdad de Oportunidades dentro de los cometidos y estructura del Instituto de la Mujer, que pasa a denominarse “Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades».
La Ley 16/1983, de 24 de octubre, de creación del Organismo Autónomo Instituto de la Mujer, en el artículo segundo señala:»El Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades tiene como finalidad primordial la promoción y el fomento de las condiciones que posibiliten la igualdad social de ambos sexos y la participación de la mujer en la vida política, cultural, económica y social, así como la prevención y eliminación de toda clase de discriminación de las personas por razón de nacimiento, sexo, origen racial o étnico, religión o ideología, orientación o identidad sexual, edad, discapacidad o cualquier otra condición o circunstancia personal o social».
Algunas de las declaraciones de Lucia del Carmen Cerón
Leyendo la entrevista de la directora, cabe preguntarse si no se ha leído la citada Ley porque, lo que es evidente, es que sus ideas sobre igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres están obsoletas; suelta ideas, cosas que ha oído, pero cuando las desarrolla aún es peor, pues su argumentación carece de fundamento.
Dice: «La ayuda del marido o la pareja es casi nula», “Por esto la mujer busca ese trabajo temporal, pequeño para ser una ayuda a la carga familiar”. Vaya, pensaba que el concepto de que el «hombre ayuda» o que el sueldo de las mujeres es una «ayuda» estaba superado. Hablar de esta manera supone seguir pensando en un modelo de familia de «hombre proveedor», «mujer dependiente».
Respecto a la violencia de género dice Lucia del Carmen Cerón: «Es el peor síntoma de desigualdad entre un hombre y una mujer. Que alguien acabe con la vida de una persona, por celos, por sentimientos… por no sé qué. Es un no sé qué mal entendido. Estamos trabajando». Pues ya podemos estar tranquilas las mujeres, están trabajando, pero si considera que los asesinatos machistas son consecuencia de los celos, de sentimientos, de no sabe qué, asusta pensar qué van a hacer.
Cuando habla de la Ley de Igualdad dice:
- «Efectivamente, los planes de igualdad son obligatorios, es decir, tienen que existir sí o sí en las empresas de más de 250 empleados. Lo que pasa es que hay muchas empresas que son PYMES (Pequeñas y Medianas Empresas), con un número de trabajadores mucho menor y que nos están pidiendo apoyo para implantar esos planes de igualdad».
- «Todas esas son cuestiones políticas para seguir adelante. En estos momentos la Ministra [Montserrat] está trabajando en el Currículo Ciego, que va dirigido a las empresas, a todas ellas. Tuvimos una primera reunión para determinar grupos de trabajo y vinieron más de 100 empresas. ¡Fíjese la implicación de las empresas!».
- «Las empresas, muchísimas, establecen y aplican esos planes de igualdad. Lo que no hacemos, y que intentaremos subsanar, es un seguimiento de esas empresas. De cómo se imponen esos planes de igualdad. Esto es importante. Pero que la mujer de ciencias, física, química, tenga que conseguir llegar a una empresa, también es importante. ¿Que por qué nos cuesta? Pues porque nos cuesta. No le puedo dar una explicación. Cada uno tenemos en nuestra casa determinadas costumbres ¡Y lo que cuesta cambiar una costumbre!»
Respecto al primer párrafo la directora debe recordar que han suprimido las subvenciones a las PYMES para realizar Planes de Igual, ¿cuál es la ayuda que piensan prestar? La segunda cuestión, pensar que el Currículo Ciego va a ser la panacea para eliminar la discriminación, en fin, esperemos que piensen en alguna medida más. La directora está asombrada de que 100 empresas asistieran a una reunión y considera que por ese hecho están implicadas. Recordemos que hay cerca de seis millones de empresas en España. Mejor no comentar. Y eso de que «las cosas cuestan, porque cuestan», pensamiento profundo.
Cuando habla de los Planes de Igualdad, supongo que sabe Lucia del Mar Cerón, que muchas de las empresas con una plantilla de 250 trabajadoras/es no cumplen con la Ley, y en muchos casos cuando los elaboran, se ve que poco les importa la igualdad de oportunidades, se limitan a cumplir la ley. Basta analizar algunos Planes de Igualdad para comprobarlo.
Podría seguir analizando cada frase de la directora, pero creo que este relato sirve para estar alerta sobre las medidas que se tomen.