Tenemos gobierno progresista y, más allá de lo que se pueda matizar al respecto, podemos relajarnos porque la alternativa era el triunfo de la derecha y de la extremaderecha, que ya se confunden. Es mucho lo que está en juego en estos momentos, tanto desde el punto de vista de derechos sociales como de derechos de las mujeres, que como bien sabemos peligran cuando gobierna la derecha.
Un ejemplo claro lo tenemos en Andalucía. Las retrogradas propuestas de un nuevo partido con poca representación parlamentaria, pero con poder de decisión, en dicha comunidad autónoma (12 diputadas/os), que está imponiendo políticas que suponen un retroceso para los derechos de las mujeres. Las políticas públicas de igualdad andaluzas han sido referente durante años. Un solo año de gobierno de la derecha ha sido suficiente para desmontar el trabajo realizado. La Consejería de Igualdad, que dirige Rocío Ruiz, Cs, ha dejado sin financiación 241 proyectos feministas.
Tenemos, pues, que celebrar que el nuevo gobierno se comprometa a modificar la actual ley que impide a las jóvenes de 16 años decidir. Punto 7.5 del acuerdo de gobierno: Así mismo favoreceremos el acceso, a los últimos métodos anticonceptivos, a la anticoncepción de urgencia y a la interrupción voluntaria del embarazo de todas las mujeres, en el Sistema Nacional de Salud, en el marco la Ley de Salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo de 2010. Hay que recordar que una joven de 16 años pidió permiso para abortar y se lo denegaron. Tuvo el niño en una pensión sin atención médica, el padre, menor de edad, lo arrojó presuntamente al río. Esto no debe volver a pasar.
Otro compromiso del gobierno es garantizar la igualdad retributiva entre mujeres y hombres en el empleo y la ocupación. Espinoso tema, que requiere medidas concretas y eficientes y vigilar que se cumplan. La Implantación de planes de igualdad obligatorios es una buena medida sin duda, pero de nuevo requiere que se elaboren con corrección y se cumplan. Es este un tema que preocupa, pues la experiencia nos dice que en general se elaboran sin un diagnóstico previo y, en muchos casos, se limitan a señalar medidas que por ley tendrían que estar implantadas. Confiemos que a partir de ahora la ley se cumpla.
Una medida que celebro de manera particular es la equiparación de los permisos de maternidad/paternidad. Es mucho el tiempo que muchas personas hemos dedicado para sensibilizar sobre la importancia de que sean iguales, intransferibles y pagados al 100%. Es cierto que quedan algunas cuestiones por resolver, pero el gobierno se compromete a solventarlas. Es una medida importante que si se complementa con escuelas infantiles de cero a tres años y con horarios más racionales, facilitará la conciliación de mujeres y hombres en las diferentes facetas de su vida. Falta por ver cómo se va a potenciar la corresponsabilidad de los hombres en el cuidado.
El apartado 7.2. dedicado a las violencias machistas, dice: Desarrollaremos todas las medidas pendientes del Pacto de Estado contra la Violencia de Género, incorporando a nuestro ordenamiento lo dispuesto en el Convenio de Estambul para prevenir y erradicar todas las formas de violencia que sufren las mujeres. Es urgente que se haga cuanto antes. El Convenio de Estambul fue ratificado por España en 2014.
Tomaremos como una cuestión de Estado la libertad y la reparación de las mujeres que sufren violencias machistas y, para ello, desarrollaremos las medidas necesarias para que los procesos de denuncia y judiciales tengan perspectiva de género y que el conjunto de profesionales que intervienen en ellos tenga la formación necesaria. Impulsaremos el sistema VioGén para incrementar y mejorar la seguridad de las víctimas. Blindar que solo sí es sí. Son estas algunas de las medidas que se proponen, todas necesarias y que no pueden esperar.
En el punto 7.3 se habla de erradicar la trata de mujeres con fines de explotación sexual, favorecer la dignidad de las mujeres. En este punto falta hablar de la abolición de la prostitución, no se puede hablar de igualdad de oportunidades mientras haya mujeres explotadas en los burdeles, en los prostíbulos.
Se posicionan sobre los vientres de alquiler (7.7) La explotación reproductiva está prohibida en nuestra legislación, en coherencia con las recomendaciones del Parlamento Europeo. Los vientres de alquiler socavan los derechos de las mujeres, especialmente de las más vulnerables, mercantilizando sus cuerpos y sus funciones reproductivas. Y por eso, actuaremos frente a las agencias que ofrecen esta práctica a sabiendas de que está prohibida en nuestro país.
Empleadas del hogar (1.11.) Culminaremos con carácter prioritario la plena integración en el Régimen General de la Seguridad Social de las empleadas del hogar a lo largo de la legislatura. Firmaremos y ratificaremos el Convenio número 189, de 2011, de la Organización Internacional del Trabajo sobre las trabajadoras y los trabajadores domésticos. Ya va siendo hora de que las miles de mujeres que trabajan cuidando tengan los mismos derechos que el resto de trabajadoras/es.
Mejoraremos las cuantías en el nivel mínimo y en el acordado de Dependencia (2.3.3) Se realizará un esfuerzo gradual para mejorar la financiación del nivel mínimo y se recupera el nivel acordado derogado por el Partido Popular. La financiación debe de ser de carácter finalista, a través de la recuperación de los convenios de acuerdos financieros entre Estado y comunidades autónomas que se derogaron en 2012. Veremos cómo se concreta esta medida, que ya se ve claramente insuficiente para abordar las deficiencias que se detectan en la atención a las personas dependientes. Desarrollar la ley de dependencia es fundamental, mientras que no se atienda de forma adecuada a las personas dependientes, las mujeres seguiremos cuidando con todo lo que ello implica.
Celebramos que haya de nuevo un Ministerio de Igualdad, que el nuevo gobierno se declare feminista. Con esperanzas de que se produzcan avances pronto. Estaremos alerta.