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Archive for the ‘maría Herrera’ Category

María Herrera Magdaleno es una mujer mexicana que ha venido a España para participar en la Caravana Abriendo Fronteras 2023. María desde hace 15 años busca a sus hijos, Raúl, Jesús, Gustavo y Luis Armando, desapercibidos en 2008 y 2010.

Desde entonces no ha cesado en su búsqueda y su incansable actividad le ha valido el reconocimiento de la revista «TIMES» como persona influyente de 2023. Considera que al buscar a sus hijos ha visibilizado a las miles de familias que buscan a sus personas queridas, desaparecidas en México.

Tuve el privilegio de conocerla por mediación de Mamen, una compañera de Feministas Usera. El encuentro tuvo lugar en Entrepatios, cooperativa ecosocial de vivienda en derecho de uso, situada en el distrito de Usera.

María, durante más de dos horas, narró sus esfuerzos para encontrar a sus hijos. Los impedimentos que las autoridades le pusieron no hicieron mella en ella y ha logrado cosas increíbles. “No he hecho nada sola, somos muchas las madres que vivimos esta pesadilla”. Sabe que sus hijos han sido victimas del crimen organizado y de cargos gubernamentales. María no se engaña. Tiene el nombre de los responsables, sabe el cargo que ocupan. Ha demandado al estado mexicano por no investigar la desaparición de sus hijos.

Ella sabe que sus hijos no están vivos, aunque siga guardando en el armario sus ropas, por si un día regresan. No permite que nadie toque nada «son una reliquia». «Nos pasa a todas» dice. En su relato lo personal y lo político se mezclan. Siempre señala que lo que ella cuenta les pasa a otras madres.

No grabé la entrevista, no tomé notas, escribo las palabras que recuerdo, que me impactaron. Ni siquiera las frases entrecomilladas deben tomarse con literalidad, espero que sí reflejen lo que María comunicó.

Habla de lo que significa perder a un hijo. «Cuándo se muere el marido eres viuda, si se muere la madre o el padre, eres huérfana, pero ¿Cómo te llaman cuando muere un hijo? No hay nombre, no es posible dar nombre a algo así”. Recordemos que ella ha perdido a cuatro.

Durante estos 15 años ella y otras madres han creado la Red de Enlaces Nacionales que coordina organizaciones que buscan a los desaparecidos en diferentes estados. No disponen de infraestructuras ni de medios económicos, ahora están organizando un encuentro nacional pero se ven en la necesidad de limitar la asistencia por falta de recursos.

Esta red ha entrado en contacto con las instituciones para exigir que sigan buscando; con la iglesia, pidiendo que además de oraciones se necesitan acciones; con las universidades, pidiendo que les den cursos para aprender a buscar. Han logrado que antropólogas/os se impliquen, que les guíen en la búsqueda y en las identificaciones.  

Se desplazan de un estado a otro hasta llegar a las zonas donde creer que sus hijos desaparecieron. Sus móviles les situaban allí o fueron vistos por alguna persona. Han comenzado a excavar. Todo su trabajo se hace en situación de precariedad. Hay que llevar los picos, las palas, los guantes para no contaminar, la comida para mantenerse. Tienen poco tiempo porque cada vez les limitan más, carecen de medios económicos y materiales para una labor de esa envergadura.

Han encontrado restos, a veces han sido identificados por profesionales. Podemos imaginar el dolor de ser sus propias madres quienes excavan. Pensemos en la confusión de sentimientos, en la mezcla de temor y de esperanza, cuando se encuentran restos humanos. Temor de confirmar que corresponden a su hijo, al tiempo esperanza de encontrarlos, de darles sepultura. El duelo para ellas no tiene fin, no importa los años que pasen. El dolor de una es el dolor de todas.

María relata con entereza, aunque a veces sus ojos brillan. Quienes la escuchamos pensamos de dónde saca las fuerzas para seguir hablando. Impresiona cuando dice que ella sabe quien hizo desaparece a sus hijos, que está dispuesta a perdonar, que sólo quiere saber donde están, recuperarlos.

Las ideas se mezclan en su hablar sereno pero intenso. Comenta que se ha sorprendido al ver las cosas que pasan en España. No podía creer que aquí hubiera tanta corrupción, la situaciones que viven las personas migrantes. No podía imaginarse que aquí sucedieran hechos como los ocurridos en la valla de Melilla el año pasado.

Hacer que la voz de María se oiga es dar voz a todas y cada una de las personas que buscan a sus seres queridos.

Finalizo con este vídeo con el que se sienten identificadas ella y otras madres y que cantan cuando van caminando hacia las fronteras, los caminos donde creen que están sus hijos.

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