Tras la moción de censura se ha abierto un tiempo de cambio y esperanza y Pedro Sánchez ha dado respuesta a las demandas de las mujeres, del movimiento feminista. El gobierno que ha formado no sólo es paritario, sino que cuenta, por primera vez, con más mujeres que hombres. Lo que también hay que destacar es que son mujeres con un gran recorrido profesional y político, esto demuestra lo que desde muchos ámbitos se viene señalando: Hay muchas mujeres preparadas para ocupar puestos de poder, ya sea político, económico, mediático…
Cuando conocemos estos datos llega también la noticia de que Lina Gálvez, conocida economista y feminista, ha sido nombrada consejera de Salud de la Junta de Andalucía y que Soledad Gallego Díaz, será directora de El País. Tanto tiempo esperando, exigiendo que se tenga en cuenta a las mujeres, reclamando que tengan voz… y hoy por fin celebramos que en la nueva etapa política que se inicia las mujeres tienen la palabra.
Llevamos mucho tiempo reivindicado que se deje de ningunear a las mujeres, que no puede ser que cuando se trata de buscar personas expertas en temas científicos, económicos, periodísticos, políticos, etc., sólo se cuente con hombres. Hemos reclamado muchas veces en las redes sociales: #NoSinMujeres. Desde ahora nadie se atreverá a decir que no hay mujeres preparadas. Pedro Sánchez las ha encontrado en un plazo récord, no parece que fuera tan difícil, sólo hacía falta voluntad, querer hacerlo.
Hay otras cuestiones que se plantean ahora. ¿Se seguirá hablando de Consejo de Ministros? Sería una incongruencia que siendo mayoría de mujeres no se las nombrara. El lenguaje inclusivo debe comenzar a utilizarse desde todos los ámbitos y hacerlo bien. El lenguaje sí importa, porque lo que no se nombra no existe.
Otro peligro nos acecha ahora que hay tantas mujeres ministras. Ya lo vimos ayer, lo que preocupaba era su estilo de vestir. Apenas conocimos sus nombres ya leímos titulares con comentarios en este sentido. En esta nueva etapa esperamos que los medios de comunicación comiencen a nombrar a las mujeres por sus logros, a cuestionarlas si no cumplen lo que prometen, pero por favor, olvídense de sus vestidos y peinados, es indigno además de sexista.
Escribo esto mientras quienes componen el nuevo gobierno están jurando o prometiendo su cargo. Creo que vivimos un momento histórico, que mucho debe al movimiento feminista, que desde hace tiempo está señalando que a las mujeres no se les puede dejar de lado, que las reivindicaciones feministas deben estar en la agenda política de manera clara. El hecho de que la vicepresidenta, Carmen Calvo, sea también ministra de Igualdad nos hace pensar que la igualdad será aplicada de forma transversal en todos los ministerios, en todas las políticas. Violencia de género, brecha salarial, techo de cristal, trabajadoras domésticas sin derechos, cuidadoras informales en situaciones de precariedad, permisos de maternidad/paternidad igualitarios para avanzar en la corresponsabilidad en los cuidados… son sólo algunos ejemplos de lo que esperamos que más pronto que tarde cambie.
#SiConMujeres