El tema de la conciliación es de gran actualidad, pero no siempre nos referimos a lo mismo cuando decimos que son necesarias medidas de conciliación. Aunque se hable de conciliar la vida laboral, familiar y personal, en la práctica la vida personal no se tiene en cuenta. Hablar de conciliación en muchos casos implica que se posibilite a las mujeres conciliar vida laboral y cuidado de la familia, fundamentalmente el cuidado de hijas/os.
Ahora cuando se habla de conciliación ya no se excluye a los hombres, pero en la práctica se sigue considerando que son principalmente las mujeres quienes se acogen a las medidas de conciliación. La mitificación de la maternidad sigue primando en el imaginario colectivo: son las madres quienes deben ocuparse del cuidado de los bebés, es a ellas a quienes corresponde esta labor, no debemos desatender a nuestras hijas/os por favorecer la carrera profesional, estamos primando el trabajo remunerado en detrimento de la maternidad responsable. Comentarios similares podemos escucharlos de forma reiterada siempre que se debate sobre conciliación. La responsabilidad y el derecho de los padres en este terreno se olvidan.
No cuestiono la importancia de la maternidad, pero siempre me pregunto ¿dónde quedan los padres? Creo que la atención a hijas e hijos debe primar sobre otras cuestiones, pero también considero que esta función debe ser compartida por madres y padres. Olvidar a los padres en el discurso del cuidado tiene importantes implicaciones, tanto para las madres, como para los padres y para hijas e hijos.
Afortunadamente encontramos de vez en cuando comentarios de hombres que hablan de la conciliación y de igualdad de oportunidades como dos conceptos equiparables y que piden medidas que posibiliten y animen a los hombres a ocuparse del cuidado de la familia.
Creo que ya ha pasado el tiempo de la división sexual del trabajo, de la separación trabajo productivo/reproductivo que tanto ha perjudicado y sigue haciéndolo a las mujeres en lo que se refiere al trabajo remunerado, pero también perjudica a los hombres. Leía hace unos días que “Un alto porcentaje de los altísimos directivos de todo el mundo se han divorciado y viven solos. No han sabido conciliar familia y trabajo”.
Conciliar la vida laboral, familiar y personal es fundamental para todas/os, no sólo para madres o padres. Debemos pensar que hay personas para las que en su proyecto de vida no entra el tener descendencia, pero desean flexibilización de horarios, para compatibilizar sus intereses personales con el trabajo remunerado. Para otras personas prima el cuidado de personas mayores, de personas dependientes, etc., ¿Por qué se van a quedar fuera de las medidas de conciliación?
¿Estáis de acuerdo con esta idea de conciliación?
Totalmente de acuerdo, Ángeles. Las puntualizaciones que has hecho son necesarias porque no todos las teníamos claras.
Gracias.
Un beso.
El tema de la conciliación es muy importante, lo hemos hablado muchas veces, pero como sucede con otros términos tendemos a dar por supuesto que estamos, o no, de acuerdo pero a menudo hablamos de cosas diferentes, por eso es importante comenzar definiendo que entendemos cada una/o para así poder debatir sobre este u otros temas que son de gran actualidad y tienen tantas implicaciones en nuestro día a día.
Un abrazo
Ángeles
Si, estoy de acuerdo… creo que hay que luchar por un concepto de conciliación más global y evitar unir conciliación con la maternidad.
Gracias!
Impartiendo formación sobre igualdad de oportunidades en empresas me encuentro a menudo a personas que se quejan de que las medidas de conciliación solo se piensen para quienes tienen hijas/os y consideran que es discriminatorio.
las medidas de conciliación deben adecuarse a la realidad de cada entidad y tener en cuenta a todas las personas que en ella trabajan, pues las opciones de vida son diversas y ninguna debe primar sobre las demás.
Saludos
Ángeles
No puedo estar más de acuerdo contigo. Los roles están cambiando, nos guste o no, para bien o para mal, y hay que empezar a asumir nuevas posturas, nuevas políticas y nuevas formas de afrontar la familia.
Muy interesante!
La familia esta cambiando tanto en los últimos años que necesariamente tenemos que pensar en nuevas formas de organizarnos. La conciliación de la vida familiar y laboral sigue siendo una problema dada la cultura empresarial que impera en nuestros país.
Es evidente que son necesarias políticas que ayuden a solventar los problemas que se están planteando. Tal vez en otro post trataré el tema.
Gracias por tu comentario
Saludos
Ángeles