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Agradezco a Lidia López Miguel que haya puesto en abierto, para leer on-line mientras dure el confinamiento por el #COVID_19 mi libro «Caminado hacía la igualdad. Un proyecto profesional, personal y político». Facilitar la lectura en estos momentos de aislamiento es fundamental y es de agradecer que las editoriales Lastura Ediciones y a Juglar, a pesar del momento duro que están pasando, permitan que las personas interesadas puedan leerlo.

A quienes os gusta leer en papel, el libro sigue disponible en librerías, o podéis pedirlo a Lastura, te lo llevan a casa sin coste. Eso si, por solidaridad, los repartos se harán cuando finalice el confinamiento

En el libro recojo una pequeña parte de lo que he publicado en los últimos diez años, estando algunos de los temas que analizo de máxima actualidad en los momentos que vivimos. La pandemia del #coronovirus está poniendo de manifiesto las deficiencias del sistema de bienestar y cómo los recortes en sanidad o dependencia, están haciendo más complicado atender a las personas que más lo necesitan.

Escribo este post conmocionada con la noticia de que el ejército ha encontrado en residencias de mayores a personas muertas junto a residentes sin atención. La epidemia ha sacado a la luz las deficiencias que se venían denunciando hace tiempo en las residencias (dependían de las CC.AA. hasta el comienzo del estado de alarma). Las trabajadoras del hogar y las que cuidan a mayores y dependientes denuncian que se ven obligadas a trabajar sin protección y en condiciones cada vez más precarias.

Hace unos días grabé un vídeo para la CAMPAÑA: “Mujeres Por La Paz’ de América” Unidas por una misma causa. #EmbajadorasporlaPaz #Covid_19.

Como digo en el vídeo, debemos pensar que sociedad queremos reconstruir cuando esta pandemia finalice. Como feminista abogo por una sociedad más justa e igualitaria para todas las personas, en la que las mujeres tengamos los mismos derechos y las mismas oportunidades, Anhelo un modelo de sociedad diferente, donde los cuidados  sean una prioridad de las políticas públicas.

Las herramientas del amo

nunca desmantelarán la casa del amo

Audre Lorde

 

Como cada año, este #8M2020 he salido a la calle a reivindicar los derechos de las mujeres. Es cierto que la manifestación en Madrid no fue tan impresionante como la de los dos años anteriores pero, al salir de la estación de Atocha, me alegró ver que éramos muchas las personas  que nos movilizábamos. Mujeres mayores, mujeres jóvenes y muchos hombres de todas las edades estábamos en la calle. Soy de las que se alegra de que el movimiento feminista haya llegado a una buena parte de la población y que seamos muchas y muchos los que reivindicamos y conmemoramos el Día Internacional de las Mujeres.

Hemos llegado a este 8 de marzo con el ambiente ‘caldeado’, el debate dentro del movimiento feminista se recrudeció en los días anteriores y no presagiaba nada bueno. La agresividad se ha instalado en una parte del movimiento feminista, grupos que se insultan entre sí con virulencia, que sobreactúan y llevan el enfrentamiento hasta las descalificaciones personales, son más comunes de lo que nos gustaría. Se presagiaban tensiones y se produjeron enfrentamientos violentos.

La violencia nunca es justificable y por ello rechazo la que se produjo al final de la manifestación. Nadie puede arrogarse el derecho de imponerse sobre quien piensa diferente, sea de forma verbal o física.

Cada día somos más las mujeres feministas que abogamos por bajar el tono, dialogar y, sin hacer dejación de nuestros principios, crear un ambiente más sosegado. La agresividad se ha convertido en el eje de actuación de grupos minoritarios que consideran que actuar de esta manera es valentía, que no enfrentarte de forma virulenta a quienes defienden otras posturas supone que no eres feminista.

Lo sucedido en la manifestación, duro para las mujeres que lo vivieron, no debe servir para encender la mecha de las repuestas agresivas, por el contrario hay que pararse a pensar y ver cuál es la mejor manera de vencer al patriarcado, al neoliberalismo que intenta penetrar en las filas del feminismo para debilitarlo. Pensemos que los ataques al feminismo se producen porque es un movimiento fuerte, imparable, que las derechas temen.

Hay mucho trabajo por hacer, mucho camino por andar, son muchas las mujeres que viven situaciones de precariedad, que trabajan en condiciones de semiexclavitud, que sufren violencias sexuales, que son prostituidas, que se comercializa con su cuerpo para satisfacer los deseos ajenos. Trabajemos por los derechos de todas, con el objetivo de eliminar los roles de género, que tanto condicionan nuestra vida. El patriarcado es el objetivo a vencer.

 

Cada año he publicado un post cuando se acerca el 8 de marzo. Este año me ha surgido la duda, escribir o no escribir. Finalmente he decido remitirme al artículo que publiqué el año pasado.  En él señalaba algunas de las razones que me llevaban a salir a la calle. Siguen siendo las mismas.

Nos vemos en las calles

 

 

La pesada y desigual responsabilidad del trabajo de cuidados que recae sobre las mujeres perpetúa tanto las desigualdades económicas como la desigualdad de género.

 

El informe de Oxfam Intermón Tiempo para el cuidado. El trabajo de cuidados y la crisis global de desigualdad, denuncia que la desigualdad económica está fuera de control y que es consecuencia de un sistema económico fallido y sexista que valora más la riqueza de una élite privilegiada, en su mayoría hombres, que los miles de millones de horas del esencial trabajo de cuidados no remunerado o mal remunerado que llevan a cabo fundamentalmente mujeres y niñas en todo el mundo.

Cuidar de niñas y niños, de personas mayores o enfermas, cocinar, lavar, coser, ir a buscar agua y leña, etc., son tareas que las sociedades patriarcales asignan a las mujeres y ello tiene costes importantes para su desarrollo personal y profesional. En muchas sociedades las niñas, desde muy pequeñas, se encargan de las tareas domésticas y de cuidado. «En todo el mundo, las mujeres y las niñas en situación de pobreza asumen una parte desproporcionada del trabajo de cuidados no remunerado o mal remunerado, especialmente aquellas que, por pertenecer a determinados colectivos, no solo sufren discriminación por razones de género, sino también de raza, etnia, nacionalidad, sexualidad y casta. Las mujeres realizan más de tres cuartas partes del trabajo de cuidados no remunerado, y constituyen dos terceras partes de la mano de obra que se ocupa del trabajo de cuidados remunerado«.

Los cuidados son el gran hándicap para la igualdad de oportunidades, para la igualdad de derechos entre mujeres y hombres. A pesar de que la aportación de las mujeres a la economía es fundamental, su trabajo no es valorado ni económica ni socialmente. Oxfam ha calculado que tan solo el trabajo de cuidados no remunerado que realizan las mujeres aporta a la economía un valor añadido de al menos 10,8 billones de dólares anuales, una cifra que triplica la aportación de la industria de la tecnología.

El elevado tiempo de trabajo que mujeres dedican al cuidado, en especial en la etapa reproductiva, repercute en sus ingresos, en su nivel de vida.

El trabajo remunerado de cuidados también lo realizan en su mayoría mujeres que trabajan en condiciones de precariedad y, en muchos casos, desprotegidas por la legislación. El siguiente gráfico lo refleja con claridad.

Siguiendo con el informe vemos que: El mundo se enfrenta a una inminente crisis de los cuidados, derivada de las consecuencias del envejecimiento demográfico, los recortes en los servicios públicos y los sistemas de protección social, y los efectos del cambio climático, que amenazan con empeorar la situación y aumentar la carga sobre las personas que asumen el trabajo de cuidados.

Algunas recomendaciones del informe que es imprescindible tener en cuenta:

1.- Los gobiernos deben invertir en sistemas nacionales de atención y cuidados que permitan abordar la desproporcionada responsabilidad de trabajo de cuidados que recae sobre las mujeres y las niñas.

2.- Los Gobiernos deben adoptar medidas para reducir drásticamente la brecha entre los más ricos y el resto de la sociedad y dar prioridad al bienestar del conjunto de la ciudadanía en vez de fomentar un crecimiento y un beneficio económico insostenibles.

3.- Los Gobiernos deben garantizar la adopción de políticas jurídicas, económicas y laborales que protejan los derechos de todas las personas que llevan a cabo el trabajo de cuidados sin remunerar y remunerado, tanto en el sector formal como en el informal. Esto debe incluir la ratificación del Convenio 189 de la OIT sobre la protección de las trabajadoras y los trabajadores del hogar.

4.- Combatir las normas sociales nocivas y las creencias sexistas que consideran que el trabajo de cuidados es responsabilidad de las mujeres y las niñas, dan lugar a un reparto desigual de dichas tareas y perpetúan la desigualdad tanto económica como de género.

5.- Promover políticas y prácticas empresariales que pongan en valor el trabajo de cuidados. Las empresas y negocios deben asumir su responsabilidad de contribuir a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

El informe que estamos analizando se publica el mismo día que la RAE rechaza el uso de lenguaje inclusivo. Relacionar los dos informes es casi inevitable. El Informe sobre el lenguaje inclusivo en la Constitución, considera que: Son inequívocamente inclusivos en la Constitución grupos nominales en plural como niños, padres e hijos profesores trabajadores, jueces, magistrados, abogados, electores consumidores militares, funcionarios, extranjeros, ministros, alcaldes, presidentes, embajadores , etc., pues con el masculino genérico se designa a ambos sexos. Resulta cuando menos curioso que si vea necesario desdoblar cuando la constitución hace referencia a ‘princesa’. El sustantivo princesa no aparece en la Carta Magna. Sí se menciona al Príncipe. Es recomendable sustituir estas tres menciones por fórmulas coordinadas como el Príncipe o la Princesa de Asturias.

También recomienda desdoblar rey/reina. Las mujeres que no somos de la realeza no tenemos derecho a ser nombradas.

Este espacio utilizará un lenguaje inclusivo, no sexista, que nombre a las mujeres y visibilice su papel en la sociedad.

#LoQueNoSeNombraNoEsixte

El relato único crea estereotipos y, el problema con los estereotipos

 no es que sean falsos, sino que son incompletos.

Convierten un relato en el relato único.

Chimamanda Ngozi Adiche. El peligro de la historia única

El movimiento feminista es diverso y plural y como consecuencia los debates y enfrentamientos se repiten. Hace unos días hablando con una feminista de larga trayectoria dentro del movimiento por los derechos de las mujeres me decía:  «Como siempre, no hay nada nuevo», pero sí hay algo nuevo, las redes sociales están propiciando enfrentamientos desmesurados.

Las redes sociales me gustan, me parecen una buena herramienta para conocer personas que de otra forma sería difícil, de hecho tengo buenas amigas que he conocido a través de este medio. El movimiento feminista se ha servido de las redes sociales para divulgar campañas, denunciar la falta o insuficiencia de políticas públicas, para alcanzar la igualdad de derechos de las mujeres o para denunciar las violaciones y abusos que sufren las mujeres. No obstante, los enfrentamientos en twitter o Facebook son constantes y en vez de facilitar el dialogo lo imposibilitan.

Es lo que ha pasado en los últimos meses, algunas feministas se han enzarzado en trifulcas sobre qué es ser feminista, sobre si determinadas acciones son feministas o no, sobre quienes son las promotoras de determinados logros del movimiento, etc. Hay grupos que orquestan campañas de desprestigio hacia las feministas que no comparten totalmente su ideario, pues consideran que sus planteamientos debes ser aceptados sin discusión.

 

Algunos temas en los que se discrepa

Uno de ellos es la abolición de la prostitución. He defendido siempre la abolición de la prostitución por considerar que se comercializa con el cuerpo de las mujeres, se las explota y humilla y considero que junto con la pornografía y los vientres de alquiler son tres ejes que deben estar presentes en las reivindicaciones del movimiento feminista, ya que se comercializa con el cuerpo de las mujeres como si de objetos se tratara. La prostitución es en estos momentos uno de los negocios más lucrativos y el producto con el que se comercia son las mujeres y las niñas. Algunos partidos políticos y grupos feministas pretenden legalizar la prostitución alegando la libertad de elección, como si las mujeres en situación de prostitución tuvieran posibilidades de elegir. Aunque las posturas se presentan como incompatibles, no estaría demás sentarse a dialogar.

Otro tema controvertido son los vientres de alquiler, la mal llamada «maternidad subrogada», evitando con este subterfugio reconocer que lo que se quiere legalizar es que personas con poder económico contraten a mujeres en situaciones de precariedad para satisfacer sus deseos. Recordemos que tener hijas/os no es un derecho. Al igual que en la prostitución, en este tema se alude a la libre elección, resulta cuando menos curios que las mujeres que deciden libremente prostituirse o gestar un bebé para otras personas sean personas de bajos recursos en su mayoría.

La pornografía ha adquirido en los últimos tiempos tal expansión que niñas y niños de 15 años ven pornografía, lo que va configurando su visión de las relaciones sexuales basadas en la humillación y explotación de las mujeres. Los últimos estudios señalan que niñas y niños menores de 13 años ven pornografía, es decir, ven como se humilla y degrada a las mujeres y es su escuela de aprendizaje en sus relaciones sexuales. La pornografía es actualmente la escuela de prostitución, por ello hay que regularla para impedir que niñas y niños tengan acceso a contenidos claramente denigrantes.

Otro debate abierto y que está provocando muchos enfrentamientos dentro del feminismo es la abolición del género. ¿Qué decir al respecto? Llevo unos meses leyendo y reflexionando sobre ello. Considero que hay que eliminar la construcción social del género que, como construcción cultural del patriarcado, condiciona la vida de las mujeres. Aunque en menor medida los hombres también se ven afectados. Eliminar el género es, pues, imprescindible para desactivar el sistema patriarcal.

No obstante, los debates actuales no van en este sentido, sino que confrontan ideas de la teoría queer, que habla de abolición de la diferencia sexual, de que no es necesario asignar un sexo al nacer o defienden la diversidad de géneros, entre otras cuestiones controvertidas. No comparto la idea de que se pueda abolir la diferencia sexual, ni otras muchas cuestiones que plantea esta teoría, pero me pregunto si es necesaria esta pugna, este enfrentamiento que lo único que propicia es debilitar los esfuerzos del movimiento feminista. Tenemos mucho que hacer, ¿por qué utilizar un tiempo y esfuerzo en debates que a menudo se presentan desde el inicio como superfluos en vez de centrarnos en el objetivo del feminismo: eliminar el patriarcado?

Estos último días el debate se está recrudeciendo a niveles alarmantes. Irene Montero, como ministra de igualdad, está recibiendo críticas desde sectores del movimiento feminista que considero innecesarias. Lo mismo ocurre con las mujeres que ha nombrado para formar su ministerio. Criticaré si toman  medidas que, desde mi punto de vista, no beneficien al feminismo, a las mujeres, pero me he alegrado de que de nuevo haya un ministerio de igualdad, que mujeres de largo recorrido en el feminismo y mujeres jóvenes con recorrido político asuman cargos de relevancia para poner en marcha políticas públicas de igualdad. Hay que darles tiempo para trabajar y cuando sea necesario cuestionemos y critiquemos sus políticas, pero lo que está pasando en las redes sociales no es de recibo, feministas contra feministas. La extremaderecha debe estar frotándose las manos.

Defendamos nuestras posturas sin atacar, sin pretender que somos más feministas porque gritamos o insultamos más. Siento una inmensa tristeza. Reflexionemos.

Tenemos gobierno progresista y, más allá de lo que se pueda matizar al respecto, podemos relajarnos porque la alternativa era el triunfo de la derecha y de la extremaderecha, que ya se confunden. Es mucho lo que está en juego en estos momentos, tanto desde el punto de vista de derechos sociales como de derechos de las mujeres, que como bien sabemos peligran cuando gobierna la derecha.

Un ejemplo claro lo tenemos en Andalucía. Las retrogradas propuestas de un nuevo partido con poca representación parlamentaria, pero con poder de decisión, en dicha comunidad autónoma (12 diputadas/os), que está imponiendo políticas que suponen un retroceso para los derechos de las mujeres. Las políticas públicas de igualdad andaluzas han sido referente durante años. Un solo año de gobierno de la derecha ha sido suficiente para desmontar el trabajo realizado. La Consejería de Igualdad, que dirige Rocío Ruiz, Cs, ha dejado sin financiación 241 proyectos feministas.

Tenemos, pues, que celebrar que el nuevo gobierno se comprometa a modificar la actual ley que impide a las jóvenes de 16 años decidir. Punto 7.5 del acuerdo de gobierno: Así mismo favoreceremos el acceso, a los últimos métodos anticonceptivos, a la anticoncepción de urgencia y a la interrupción voluntaria del embarazo de todas las mujeres, en el Sistema Nacional de Salud, en el marco la Ley de Salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo de 2010. Hay que recordar que una joven de 16 años pidió permiso para abortar y se lo denegaron. Tuvo el niño en una pensión sin atención médica, el padre, menor de edad, lo arrojó presuntamente al río. Esto no debe volver a pasar.

Otro compromiso del gobierno es garantizar la igualdad retributiva entre mujeres y hombres en el empleo y la ocupación. Espinoso tema, que requiere medidas concretas y eficientes y vigilar que se cumplan. La Implantación de planes de igualdad obligatorios es una buena medida sin duda, pero de nuevo requiere que se elaboren con corrección y se cumplan. Es este un tema que preocupa, pues la experiencia nos dice que en general se elaboran sin un diagnóstico previo y, en muchos casos, se limitan a señalar medidas que por ley tendrían que estar implantadas. Confiemos que a partir de ahora la ley se cumpla.

Una medida que celebro de manera particular es la equiparación de los permisos de maternidad/paternidad. Es mucho el tiempo que muchas personas hemos dedicado para sensibilizar sobre la importancia de que sean iguales, intransferibles y pagados al 100%. Es cierto que quedan algunas cuestiones por resolver, pero el gobierno se compromete a solventarlas. Es una medida importante que si se complementa con escuelas infantiles de cero a tres años y con horarios más racionales, facilitará la conciliación de mujeres y hombres en las diferentes facetas de su vida. Falta por ver cómo se va a potenciar la corresponsabilidad de los hombres en el cuidado.

El apartado 7.2. dedicado a las violencias machistas, dice: Desarrollaremos todas las medidas pendientes del Pacto de Estado contra la Violencia de Género, incorporando a nuestro ordenamiento lo dispuesto en el Convenio de Estambul para prevenir y erradicar todas las formas de violencia que sufren las mujeres. Es urgente que se haga cuanto antes. El Convenio de Estambul fue ratificado por España en 2014.

Tomaremos como una cuestión de Estado la libertad y la reparación de las mujeres que sufren violencias machistas y, para ello, desarrollaremos las medidas necesarias para que los procesos de denuncia y judiciales tengan perspectiva de género y que el conjunto de profesionales que intervienen en ellos tenga la formación necesaria. Impulsaremos el sistema VioGén para incrementar y mejorar la seguridad de las víctimas. Blindar que solo sí es sí. Son estas algunas de las medidas que se proponen, todas necesarias y que no pueden esperar.

En el punto 7.3 se habla de erradicar la trata de mujeres con fines de explotación sexual, favorecer la dignidad de las mujeres. En este punto falta hablar de la abolición de la prostitución, no se puede hablar de igualdad de oportunidades mientras haya mujeres explotadas en los burdeles, en los prostíbulos.

Se posicionan sobre los vientres de alquiler (7.7) La explotación reproductiva está prohibida en nuestra legislación, en coherencia con las recomendaciones del Parlamento Europeo. Los vientres de alquiler socavan los derechos de las mujeres, especialmente de las más vulnerables, mercantilizando sus cuerpos y sus funciones reproductivas. Y por eso, actuaremos frente a las agencias que ofrecen esta práctica a sabiendas de que está prohibida en nuestro país.

Empleadas del hogar (1.11.) Culminaremos con carácter prioritario la plena integración en el Régimen General de la Seguridad Social de las empleadas del hogar a lo largo de la legislatura. Firmaremos y ratificaremos el Convenio número 189, de 2011, de la Organización Internacional del Trabajo sobre las trabajadoras y los trabajadores domésticos. Ya va siendo hora de que las miles de mujeres que trabajan cuidando tengan los mismos derechos que el resto de trabajadoras/es.

Mejoraremos las cuantías en el nivel mínimo y en el acordado de Dependencia (2.3.3) Se realizará un esfuerzo gradual para mejorar la financiación del nivel mínimo y se recupera el nivel acordado derogado por el Partido Popular. La financiación debe de ser de carácter finalista, a través de la recuperación de los convenios de acuerdos financieros entre Estado y comunidades autónomas que se derogaron en 2012. Veremos cómo se concreta esta medida, que ya se ve claramente insuficiente para abordar las deficiencias que se detectan en la atención a las personas dependientes. Desarrollar la ley de dependencia es fundamental, mientras que no se atienda de forma adecuada a las personas dependientes, las mujeres seguiremos cuidando con todo lo que ello implica.

Celebramos que haya de nuevo un Ministerio de Igualdad, que el nuevo gobierno se declare feminista. Con esperanzas de que se produzcan avances pronto. Estaremos alerta.

 

 

«Maldigo la poesía concebida como un lujo

cultural por los neutrales

que, lavándose las manos, se desentienden y evaden,

maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse«.

 

Tras unos meses de inactividad, vuelvo con el nuevo año a publicar en este espacio. Al comenzar a escribir me vino a la mente la poesía de Gabriel Celaya: La poesía es un arma cargada de futuro. Viene a cuento porque en estos momentos críticos para nuestra sociedad, es importante posicionarse, comprometerse.

Leí en el muro de Facebook de una amiga una frase de Marcela Lagarde que refleja el compromiso de este blog desde 2009 y que continúa siendo primordial: Lo que el Feminismo se plantea radicalmente es la igualdad plena entre hombres y mujeres. Este será mi compromiso, a lo que me comprometí desde la creación de este blog.

Aprovecho para dar las gracias a quienes a pesar de la baja actividad del último año habéis seguido visitando el blog, muchas de México, Ecuador, Estados Unidos, Perú o Chile. En 2019 las personas leyeron uno o más artículos fueron 114.402. Es verdad que muchas menos que en 2018 que fueron 164.369, pero también es cierto que la actividad era mayor y que en el último año publiqué mi libro Caminando hacia la igualdad. Un proyecto profesional personal y político, que recoge una pequeña parte de lo publicado en los diez años de vida del blog. El objetivo era analizar los avances que se habían producido en las políticas públicas de igualdad. Con ello sigo.

En los últimos días hemos vivido momentos de tensión al ver como la extremaderecha mantenía en el Parlamento una actitud más propia de bravucones que de parlamentarias/os. Finalmente hemos podido relajarnos: tendremos gobierno progresista. Celebramos esta nueva etapa, lo que no significa que pensemos que todo está hecho. Soy consciente del largo camino que nos queda por delante y que tendremos que trabajar duro para que las promesas del nuevo gobierno se hagan realidad.

En los discursos del debate de investidura y en los acuerdos del gobierno de coalición, vemos que se comprometen con algunas de las cuestiones que desde el movimiento feminista se vienen reclamando, medidas contra las violencias machistas, igualdad salarial, permisos de paternidad, planes de igualdad, dependencia, lenguaje inclusivo, corresponsabilidad y cuidados, etc. Con otras cuestiones el compromiso no está tan claro, es el caso de la abolición de la prostitución, cuestión imprescindible si queremos alcanzar la igualdad efectiva, pues mientras haya mujeres explotadas, la igualdad no será posible.

Todos estos temas los analizaré en el blog, pues el objetivo final de este espacio feminista es, como no puede ser de otra manera, eliminar el patriarcado, objetivo prioritario del feminismo.

 

 

 

 

#25N

#ContraLasViolenciasMachistas#25N

Emergencia Feminista

La Plataforma Feminista de Alicante promovió la declaración de #EmergenciaFeminista ante los crímenes machistas que se produjeron en el mes de julio. Más de 200 ciudades se han unido a la convocatoria. El #20S son muchas las ciudades que tendrán una #nochevioleta, no sólo en España, feministas de otros países se están uniendo a la convocatoria. París el #20S tendrá una #nochevioleta.

Como señalaba la Plataforma Feminista de Alicante: En este verano ha imperado la barbarie, asesinatos, violaciones, acoso, pederastia, manadas. Este verano la violencia de género nos ha dejado los peores datos en más de una década.

Se ha pulsado el botón, se han roto los cristales, se oyen las sirenas, son las voces de quienes llenaremos las calles. Son las mujeres de nuevo dispuestas a luchar por lo que es suyo, por su derecho a una vida libre de violencia machista.

Esto es una emergencia. Es un grito contra la violencia, contra la injusticia, un grito contra la barbarie, un grito a la libertad, a la igualdad, un grito al sentido común. Gritamos, porque ya no nos quedan minutos de silencio.

Estos son algunos de los motivos para convocar la #emergenciafeminista

En Madrid no vemos en Sol a las 20:30, con una luz violeta.

 

La Universidad de Coruña organizó una jornada para debatir sobre «trabajo sexual» que ante las protestas feministas ha sido suspendida argumentado que han sufrido acoso. Decir que la citada Universidad ha sufrido acoso es una falacia. Las feministas hemos criticado que se celebrara una jornada que, viendo el programa, más que un debate parecía  promocionar la prostitución. Los debates sobre si una universidad pública debe organizar este tipo de jornadas están poniendo de manifiesto que cuando se trata de las mujeres los derechos humanos se olvidan.

No puedo considerar la prostitución un trabajo, porque no puedo aceptar que las mujeres sean vejadas, humilladas, explotadas para satisfacer los deseos masculinos. La libre elección que se esgrime en este tema, no es más que un mito. Son muchas las mujeres que se han visto inmersas en el sistema prostitucional, que tras conseguir salir, denuncian las condiciones en las que vivían, más bien sobrevivían. Tampoco debemos olvidar que la mayoría de las mujeres que están en situación de prostitución, son mujeres migrantes y victimas de trata.

Hay quienes plantean que hay que combatir la trata pero no la prostitución, pero no es posible separar una cosa de la otra, las redes de trata controlan la industria del sexo y como señala Sakia Sassen (2001), el tráfico de personas viola los derechos humanos, civiles y políticos. Está unido a la industria del sexo, al trabajo coaccionado, a la inmigración ilegal. Señala también que no es casual que el crimen organizado se haya introducido en el comercio del sexo. Dice Sassen: La creciente transnacionalización de muchos aspectos del turismo sugieren que la industria del sexo seguirá creciendo a escala mundial. ¿Nos callamos y permitimos que las mujeres sean tratadas como mercancías, que sirvan para el lucro de las mafias y proxenetas?

Vivimos tiempos convulsos en nuestro país, la entrada en las instituciones de partidos de extrema derecha amenazan los derechos de las mujeres y, lo que es más preocupante, los partidos que se definían como centroderecha se lo permiten para no perder poder autonómico o local. En este sentido no es una cuestión menor que un colegio concertado de Madrid obligue a que las niñas vayan al colegio con falda. Las niñas dicen que se sienten incomodas, observadas, pasan frío y no pueden correr libremente en el patio. Obligar a las niñas a ir con falda al colegio contra su voluntad perpetúa los roles de género. Esto no debería suceder en ningún colegio y menos aún en uno concertado.

El dirigente de un partido político con representación parlamentaria negaba que existiera la violencia machista, respondió a la fiscal general del Estado, María José Segarra, diciendo: «La violencia de género es una gran mentira, negar esto es como negar el día o la noche«. Esta frase es sólo un ejemplo de las sandeces que suelen decir. Parece que lanzar titulares de prensa es la manera que tienen para difundir sus ideas y así provocan la crítica, para ocupar espacio en redes sociales y medios de comunicación.

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En Usera, barrio de la zona sur de Madrid, basta dar un paseo por sus calles para encontrar cientos de tarjetas de anuncios de prostitución. En los parabrisas de los coches la publicidad sexista se acumula. «Chicas asiáticas», «Chicas nuevas y jovencitas», «Asiáticas, orientales, muy guapas y jovencitas», etc., etc. ¿Por qué se permite esto? ¿Por qué cuando se trata de los derechos de las mujeres todo está permitido? Las asociaciones del barrio lo han denunciado y han recogido 47 kg de publicidad, pero las denuncias no parecen conmover a nadie. ¿Se permitiría esto en algún barrio del centro de Madrid?

Entre tanta desfachatez una buena noticia, el Ayuntamiento de Getafe ha publicado una ordenanza de convivencia ciudadana en la que se propone sancionar al cliente y/o prostituidor que acude al reclamo y a los intermediarios y/o proxenetas que exploten a mujeres y hombres que ejercen la prostitución. También se intensificarán las inspecciones en locales e inmuebles donde se sospeche que puedan ofrecer servicios sexuales, con el fin de comprobar si cumplen con la normativa en vigor y, en su caso, denunciar las infracciones que se detecten. Nunca llamaría «cliente» al prostituidor. El lenguaje importa y utilizar ese término dignifica a quienes explotan y humillan a las mujeres.   #aboliciónprostitución.